Mini Album Baby

Hola!!

Hace unas semanas, una amiga me pidió que hiciera una tarjeta de bebés para su prima, que estaba embarazada, que podéis ver al final de este post, y ya que me ponía con las cartulinas y los papelitos me lié a hacer también este mini-álbum del primer año del recién nacido.

Es un álbum super sencillo de hacer. Todas las hojas son iguales y están hechas con cartulina blanca y forradas con papeles decorados. En este video podeís ver cómo hice las hojas y cómo lo monté, pero por si os queda alguna duda os pongo aquí todas las fotos.

Para empezar, cogemos una cartulina de tamaño A4 y la partimos por la mitad. Con cada parte vamos a hacer una hoja. Yo las he hecho todas iguales, pero podeis hacerlas como os apetezca. Vamos a hacer tres dobleces en cada hoja, a 9cm cada uno, más otro centímetro para encuadernarlo y el trocito que nos sobra lo recortamos. Yo lo hice así porque me parecía muy sencillo de dividir y la proporción me gustaba, pero podeis dividirlo de otra forma que os guste más.

Las hojas van a quedar asi, con un doblez a hacia cada lado y un bolsillo en la parte de delante y una parte libre para anillarlo.

Ahora lo podemos forrar con papeles decorados o con cartulinas de colores de esta forma. A mi me gusta dejar un poquito de margen entre la cartulina y el papel decorado, porque así se notan menos los fallos, si algo no está bien recortado por ejemplo. El primer doblez, el que tiene el papelito a rayas, es el que nos va a fomar el bolsillo, y podemos hacer un recorte para poder sacar mejor las tarjetas. Por la parte de atrás, sólo forramos el último doblez, donde van las anillas. Los otros dos dobleces van pegados entre sí por las orillas para hacer el bolsillo.

Y de esta forma vamos haciendo todas las hojas. En la parte delantera nos queda el bolsillo para la tarjeta y dentro una página doble que se abre.

Como es para el primer año del bebé, he hecho doce hojas y en el otro lado de cada hoja, he pegado unas tarjetas con sitio para poner el peso y la talla del bebé en cada revisión y algunas de las cositas que son típicas de cada mes de desarrollo.

Ahora vamos a empezar con las tapas. Yo he usado unos cartones de una caja de cereales, que son bastante consistentes. Tenéis que hacerlas un poco más grandes que las hojas, como medio centímetro más o algo así. En mi caso, son de 13cm de largas, para cubrir la parte de las tarjetas de los meses, y 11 cm de altas, porque las hojas tienen 10,5cm de alto. Para la parte central, tenéis que calcular cuánto ocupan todas las hojas juntas, sin estar apretadas, con holgura, y un poquito más, por que hay que tener en cuenta que luego vamos a poner fotos y tarjetas y va a engordar bastante. Y para forrarlas necesitamos un trozo de tela y dos trozos de cartulina blanca de dos centímetros más grandes que el cartón.

Pegamos cada cartulina en una tapa, alineando un borde, que es el que va hacia dentro, y centrando el resto. Hacemos un corte en cada esquina, sin arrimarnos del todo al cartón y doblamos la cartulina hacia dentro, pegándola bien, con cuidado de hacer bien los dobleces de las esquinas, sin que se arruguen.

El trocito pequeño lo vamos a forrar con el retal de tela. Lo primero que he hecho ha sido pintar con cola blanca los bordes de la tela, porque al secar se endurecen y así los podemos cortar bien rectos mucho más fácilmente y no nos quede feo. Una vez hecho esto, lo pegamos bien centrado usando también cola blanca de carpintero o pegamento para tela. Y luego lo unimos a las otras dos piezas, alineándolas bien. Y como antes, doblamos hacia dentro lo que sobresale por arriba.

Ahora ponemos un trozo de cartulina verde en la parte de dentro para taparlo todo. Antes de pegar la cartulina, tenéis que añadir todo lo que queráis que quede tapado por detrás. Yo he puesto un lazo para disimular el borde de la tela y darle más alegría, que me parecía un poco serio para un bebé y una blonda redonda de color blanco.

Ya sólo nos queda hacer los taladros para las anillas y poner unos ojales. Para hacerlo tenemos que calcular más o menos la distancia que hay a un tercio de la anilla, para que no sobresalga mucho por el lomo y quede más parte dentro que fuera. Y con cuidado doblamos un poco el lomo para que coja la forma de las anillas.