Este es el nudo de alondra. Como veis sólo consiste en doblar la cuerda por la mitad, pasarla por detrás de la barra de madera y cruzar los extremos por dentro.

Luego, cuando vayamos haciendo la primera fila de nudos tendremos que ir recolocando un poco las cuerdas. Yo las tuve que juntar más porque con la lana los nudos se quedan más apretados. Pero si usáis otro material con el que los nudos queden más rígidos igual no os hace falta.


Yo lo tengo así colocado, colgado de la pared con cinta americana, porque apenas pesa nada y se sujeta bien. También podéis colgarlo de una puerta, con esos colgadores que se ponen en la parte de arriba de la hoja. Lo importante es que dejéis una longitud de cuerda suficiente para trabajar sentadas, bien en el suelo con un cojín como estaba yo, o en una silla. Al final os va a llevar un par de tardes hacerlo todo y es mucho rato para estar de pies y al final os va a doler todo. Si preferís también podéis trabajar sobre una mesa.

Patrón completo

Fila 1

Ahora ya vamos a empezar con la labor de verdad. Vamos a hacer el nudo cuadrado o plano, que es el que vamos a usar para casi todo el tapiz. Lo vamos a hacer siempre con cuatro cuerdas. Yo ya tengo el primer nudo hecho con las cuatro primeras cuerdas, así que he cogido las cuatro siguientes.


Cogemos la cuerda de más a la derecha y la pasamos por encima de las dos centrales y por debajo de la de la izquierda. También podéis empezar al revés, con la de la izquierda, pero acordaros de hacerlos siempre igual para que todos los nudos queden en la misma dirección.


Ahora cogemos la cuerda de la izquierda, la pasamos por debajo de las demás y la sacamos por encima de la primera.


Lo subimos hasta arriba y lo apretamos un poco, pero no demasiado, para que los nudos queden bonitos. Ya llevamos hecho medio nudo.


La otra mitad del nudo se hace igual pero del otro lado. Es decir, cogemos la cuerda de la izquierda, la pasamos por encima de las dos centrales y por debajo de la última de la derecha. Después, cogemos la de la derecha, la pasamos por debajo de las otras y la sacamos por encima de la última y apretamos.



Y así es como nos queda el nudo plano completo. Como os he dicho, podéis empezar con la cuerda izquierda o con la derecha, pero siempre con la misma para que queden todos los nudos iguales y se vea bonito.


Vamos a hacer este nudo en todas las cuerdas, cogiendo de cuatro en cuatro y en total nos saldrán 14 nudos, como en la imagen inferior. Y esa es nuestra primera fila completa. xD

Fila 2

Para empezar la segunda fila, que también va a tener todos los nudos, vamos a empezar dejando dos cuerdas libres al principio. Cogemos las cuatro siguientes, dos del primer nudo y dos del segundo, y hacemos un nudo plano como los que hemos hecho antes.


Al acabar la fila nos van a quedar 13 nudos y dos cuerdas sueltas al final. Ya tenemos las dos primeras filas del tapiz hechas. ¿A qué está siendo súper fácil?

Filas 3 a 6

El primer nudo de la tercera fila lo vamos a empezar en las cuatro primeras cuerdas, como hemos hecho en la fila 1 y hacemos los 14 puntos. Como veis, en cada fila los nudos se van alternando de posición. Las filas impares usan todas las cuerdas y las pares dejan dos libres a cada lado. Si queréis seguir haciendo el tapiz en recto, vais haciendo lo mismo alternando los puntos en cada fila. Yo he hecho 6 filas completas en total.

Fila 7

Fila 8

En la fila 8 dejamos las dos primeras cuerdas sueltas y hacemos dos nudos. Contamos 8 cuerdas sueltas, hacemos 5 nudos, volvemos a dejar 8 cuerdas sueltas y otros dos nudos. Todas las filas son simétricas, y lo mismo que tenemos al principio nos tiene que quedar al final. Es difícil confundirse, pero para que lo tengáis en cuenta.

Filas 9 a 15

Y así poco a poco vamos haciendo el resto de las filas siguiendo el patrón. Os irá quedando una cosa así.


En la fila 15, si os fijáis, el nudo central es un nudo doble. Se hace igual que el nudo plano, pero cogemos 8 cuerdas en vez de cuatro.

Filas 16 a 42

Desde este punto, las filas tienen 3 nudos a cada lado y sólo vamos dejando dos cuerdas más libres cada vez, hasta que se junten en el medio y acabemos la fila 26 con un sólo nudo plano.


Y partir de ahí lo vamos haciendo al revés, dejando cada vez dos cuerdas menos libres. Si queréis, la parte central del triángulo la podéis rellenar de nudos también en lugar de dejar las cuerdas sueltas.

Espirales

Yo he hecho de 15 puntos las tres centrales y de 20 puntos las dos de los extremos. Al final de los 20 puntos o cuando os guste, insertamos una cuenta de madera por las dos cuerdas centrales. Esto a veces cuesta un poquito, porque las cuerdas suelen ser más gruesas que los agujeritos de las cuentas, sobre todo si son pequeñas. Pero si os ayudáis de una aguja y de un hilo atado a las cuerdas es mucho más fácil.



Y justo debajo de la cuenta hacemos un nudo plano para sujetarla en su sitio. Si os gusta más podéis poner la cuenta en mitad de la espiral o hacer más nudos. Yo las he puesto un poco escalonadas y he dejado cuatro cuerdas libres entre medias de cada una


Y ya casi hemos terminado, sólo nos queda cortar la cuerda y poner algunas flores. Lo más fácil para cortar lo que nos sobra es poner un poco de cinta de carpintero con la forma que le queramos dar al corte para que nos sea más fácil cortarlo y que nos quede más o menos bien. Yo he hecho unos nudos pegaditos a la cinta para poder deshilachar un poco las puntas.


Para cortar la cuerdas más o menos siempre a la misma distancia podéis poner una regla o la mano para hacer de guía. ¡¡Y a cortar sin miedo!!


Y si os gusta podéis dejarlo así ya, pero como de todas formas con el uso las cuerdas se van deshilachando, pues así lo hacemos un poco más bonito.

Flores

Las flores las podéis poner de la forma que os sea más fácil. Si son muy pequeñitas y tienen el palo finito las podéis insertar entre los nudos y fijarlas por la parte de atrás con un poquito de pegamento. En mi caso, como tenía de todos los tamaños, prefería sujetarlas a la barra, así que cogí la flor más grande que pensaba poner y trabajé el resto sobre ella.


Doblé el palo de la flor alrededor de la barra de madera para que se quedara bien sujeta y no hubiera peligro de que se cayera. Y después, con cinta floral vamos sujetando las otras ramitas a esa, a distintas alturas y direcciones hasta que tengamos un ramo que nos guste.


Una vez colocado en su sitio intentamos ocultar el palo por detrás del tapiz, para que no se vea. Yo he usado otras flores pequeñitas entrelazadas con los nudos del tapiz para sujetarlo. Sólo tenéis que unirlas con otro poco de cinta floral.






Y si os gusta pues podéis añadir alguna florecita más suelta por otras zonas del tapiz.



Y para terminar, sólo me queda deciros que si os ha gustado y queréis más ideas de primavera os paséis por el blog Little Kimono, que este mes tiene un reto sobre "Pascua Primaveral" que organiza la artistaza de Jenny y en el que yo aporto mi granito de arena con esta entrada.





Espero que os haya gustado mucho.

Y gracias por la visita.

¡¡Volved pronto!!