Bote para lapiceros
Hola a todos!!!
Hace un tiempo me compré un rotulador para pintar en cerámica y cristal y todavía no había tenido ocasión de probarlo a ver que tal funcionaba y ya lo tenía casi olvidado. Pero llevaba ya un tiempo dándole vueltas a decorar algunos de los botes que uso como portalápices, para que no fueran tan aburridos, y pensé que podía ser una buena ocasión para usar el rotulador de cerámica.
Para hacerlo sólo necesitamos un bote que nos guste, pintura, un poco de cinta americana, la forma que queramos dejar hueca en la pintura y periódicos para no manchar nada.
Yo he elegido una estrellita como forma. Primero la hice en un trocito de papel de periódico, para calcular bien el tamaño y luego tenemos que pasarla a un trozo de cinta americana o cinta aislante para pegarlo en el bote por la parte de dentro. Yo necesité un par de intentos hasta conseguir una estrella que no pareciera un desastre. No os aconsejo que uséis cinta de carrocero o cinta de pintor, porque es muy porosa y la pintura va a traspasar y os va a manchar todo.
Una vez que la tenemos situada en su sitio, bien bien pegada, asegurando que todas las esquinas están bien fijas para que no entre nada de pintura, echamos un poquito de pintura dentro del bote.
Yo he usado esmalte plateado, que brilla un poquito y coge bien en el cristal. Si no tenéis, podéis usar cualquier otra pintura que tengáis, acrílica o plástica o lo que sea y añadir un poco de yeso o escayola para que sea tipo chalkpaint y así agarre bien. En este tutorial lo podéis ver.
Ahora ponemos la tapa y damos unas cuantas vueltas al bote para que la pintura manche todo el interior.
A mi se me han manchado un poco las esquinas bajo la estrella, pero no pasa nada, luego se puede limpiar con un poco de disolvente. Cuando este toda la pintura bien esparcida, quitamos la tapa y pintamos un poquito el borde con un pincel, para que quede cubierto. Y luego lo ponemos a secar un rato hacia arriba y otro hacia abajo para que caiga toda la pintura que sobra.
Yo lo dejé secar un par de días, para asegurarme que estaba todo bien seco antes de quitar la estrella de cinta. El problema fue que hizo tanto calor esos días que se deshizo hasta el pegamento de la cinta y se quedó todo en el cristal... Vamos un desastre.
Asi que me armé de paciencia y con un poco de disolvente y unos bastoncillos lo fui limpiando poco a poco, con cuidado de no estropear los bordes de la estrella.
Así es como debería haber quedado desde el principio.
Con el bote ya preparado, sólo nos queda escribir o dibujar lo que nos apetezca encima. Primero hay que practicar un poco en un papel y hacer un buen diseño de nuestro dibujo, hacer pruebas hasta encontrar uno que nos guste y nos quede bien. Y cuando estemos seguros, ya podemos empezar en el bote.
Es importante seguir las instrucciones que aparecen en el rotulador. El mío es de tinta líquida y hay que agitarlo un poco antes de dibujar, pero hay otros que son tipo rotulador, como los de edding.
Si os confundís no pasa nada. Con un trocito de algodón con alcohol podemos limpiar bien todos los fallos que tengamos.
Y un ratito después ya lo tenemos listo. Para que la pintura se quede completamente fija y no se vaya con el agua hay que meter la pieza al horno. En este caso yo no lo he hecho porque no va a ser una taza o un jarrón que vaya a estar continuamente fregándose y así aguanta perfectamente. Pero para otro tipo de trabajos si puede ser necesario cocerlo.
Espero que os haya gustado mucho y os animéis a probar en casa.
Volved pronto!!!
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