- Bastidor
- Tela para bordar
- Papel imprimible adhesivo
- Hilos de bordar
- Aguja, tijeras
1. Estructura de la caja
Lo primero de todo que vamos a hacer es
la estructura de la caja, empezando por la parte inferior. Vamos a usar el cartón gris de 3mm. Yo he usado de ese grosor porque era el que tenía, pero creo que es demasiado para esta cajita, con uno de 2mm o de 1,5mm valdría. El de 3mm da mucha consistencia y mucho peso y no es necesario para una cajita tan pequeña y que no va a llevar peso. Podéis usar el que tengáis en casa, lo único que si usáis uno que no sea de 3mm tendréis que adaptar un poco las medidas.
Hay que cortar
dos piezas de 146x35cm, dos piezas de 190x35mm y una pieza de 140x190mm que será la base de la caja. Las dos partes de 146x35mm son las que tenéis que adaptar si tenéis un grosor de cartón diferente de 3mm. La medida será 140mm (que es el ancho de la base) más dos veces el grosor del cartón. En mi caso son 140+3+3= 146mm. Así que si, por ejemplo, vuestro cartón es de 1,5mm serían 140+1.5+1.5= 143mm.
Podéis empezar a pegar por las piezas que os apetezca, yo he empezado por las dos largas, que van pegadas al canto de la base, no sobre ella. Yo he usado esquineras para sujetar las piezas, pero no es necesario. Lo importante es usar un pegamento que seque rápido para no tener que esperar mucho.
Cuando estén bien secas las dos primeras piezas, pegamos las otras dos, también en el canto de la base y alineadas con las dos piezas de los laterales.
Mientras esperamos a que se sequen bien, vamos air cortando la tela de encuadernar para forrarlas. Necesitamos una tira de 365x55mm, una de 344x55mm y otra de 146x197mm que será la base.
Vamos a empezar pegando la tiras más largas, la de 365mm. Para que sea más fácil colocarlo, hacemos una marca a 210mm y esa será justo la esquina de la caja. De todas formas, antes de pegarlo, comprobad bien que os ajusta a vuestra caja, por si alguna medida la tenéis diferente.
Nos tiene que sobrar un poco hacia arriba y hacia abajo y un poco hacia cada lado, para hacer como de pestañas. Si no tenéis un trozo tan largo podéis dividirlo en dos, añadiendo a uno de ellos 5mm más para que haga de pestaña.
Para hacer las esquinas, hacemos un corte en diagonal sin llegar al borde de la cajita y doblamos uno sobre otro aplastando un poquito la esquina para que quede bien plano.
Por la parte de dentro
hacemos el mismo corte, intentando
dejar margen hasta el borde de más o menos el grosor del cartón para que al doblarlo hacia dentro la tela tape todo el canto y no se vea nada gris.
Ahora vamos a pegar la otra tira, la de 344mm, que es un poco más corta porque no necesitamos que tenga pestañas a los bordes.
Antes de todo, de nuevo, comprobad el tamaño con vuestra caja, para que la cortéis a la mediad exacta y os quede el borde bien alineado. Es mejor que sobre un poco y luego cortar que quedarse corto.
Para empezar a pegar, lo hacemos
enrasando uno de los bordes con la esquina y de ahí vamos dando la vuelta hasta la esquina opuesta. Pegamos hacia dentro lo que sobra por cada lado igual que hemos hecho con la anterior.
Y por último
pegamos el trozo grande que va sobre la base exterior y cubre todo el cartón.
Para forrarlo por dentro vamos a usar un papel decorado o una cartulina, lo que más os guste. Vamos a necesitar dos tiras de 210mm de largo (10+190+10mm) y 40mm de alto (30+10mm) y dos tiras de 140mm de largo y 40mm de alto para los laterales y una pieza de 140x190mm para la base.
Entre paréntesis os pongo por separado los dobleces que van para las pestañas, que en los laterales las he puesto en las dos tiras largas y en la parte inferior en todas.
Como las pestañas están en los laterales largos, vamos a empezar pegando esas dos tiras. Como siempre, os recuerdo,
antes de pegar nada, comprobad bien las medidas de vuestra caja para aseguraos que coinciden bien y luego no haya que andar haciendo apaños raros o repitiendo cosas.
Os lo digo tanto, porque aunque estéis usando las mismas medidas que yo, al cortar y al pegar, siempre varían un poco, un milímetro más o menos y luego el resto no acaban de ajustar bien y tenemos que repetir las cosas o hacer chapucillas que hacen que el resultado no sea tan fino.
Después pegamos los bordes cortos y, antes de pegar el fondo, vamos a poner un trocito de lazo o cuerda que luego nos ayude a sacar las tarjetas más fácil. La longitud del lazo que yo he usado es de unos 20cm, dejando unos 2cm para pegar a la caja.
Para rematar el borde que se ve de la cinta, he hecho un pequeño doblez y lo he cosido con hilo azul, así además de quedar más bonito, evitamos que se deshile tanto.
Y ya solo nos queda pegar la pieza que tapa la base interior dejando la cinta fuera.
2. Tapa deslizante
Para la tapa superior vamos a cortar 2 piezas de cartón de 198x44mm y dos piezas de 198x148mm. Yo la he dejado abierta por los dos lados, como si fuera una caja de cerillas, así que no tiene pieza en el fondo, pero si os gusta podéis añadir una para que haga tope.
A la hora de pegar la caja, lo haremos de forma que
los laterales queden pegados en el canto de las otras piezas de base. Comprobad que la otra estructura que acabamos de hacer cabe bien en el hueco que queda y que desliza fácilmente.
Si sobra y parece que va floja, no os preocupéis, porque al forrarla irá más justa.
Para forrar la tapa, cogemos una pieza completa de tela de encuadernar de 220x410mm. En uno de los bordes hacemos una marca a 10mm y desde ahí empezamos a pegar. Ese centímetro de más es el que pegamos primero para que luego al forrar toda la caja nos quede solapado con el otro extremo. A los lados centramos la estructura en la pieza de tela para que sobre un poco a cada extremo y poder doblarlo hacia dentro.
En las esquinas hacemos unos cortes similares a los que hemos hecho antes en la otra estructura, dejando sin cortar una medida similar al grosor del cartón.
Si no tenéis una tira tan larga de tela para hacer el forro todo seguido, podéis dividirlo en trozos, añadiendo una pestaña de 1cm en cada uno para poder montarlo y que no se vea el cartón gris.
Para forrar el interior vamos a usar cartulina blanca.
Necesitaremos dos piezas de 58mm de ancho (10+38+10) y 200mm de alto y dos piezas de 148x200mm. En esta parte sí que es muy importante que comprobéis bien que las piezas encajan con vuestra caja, porque es posible que tengáis que ajustar un poquito el tamaño para que queden bien ajustadas.
Empezamos primero pegando los dos laterales, que son los que tiene las pestañas.
Cuando cortéis la pieza, haced primero uno de los dobleces, luego la colocáis en la caja y marcáis exactamente dónde iría el otro doblez para que os quede justo del tamaño.
Y antes de pegar las piezas grandes, comprobamos también que nos caben bien y que no sobra o falta nada por ningún lado. Yo he tenido que cortar unos milímetros en las dos para que entraran bien en el hueco.
Ahora, con las dos estructuras terminadas,
deberían deslizar fácilmente entre ellas, y la caja abrir y cerrar con un poco de presión pero sin tener que hacer mucha fuerza. Si veis que queda demasiado suelto y se salen, podéis añadir otro trozo de cartulina para que sea un poquito más grueso y sujete mejor.
3. Adornamos la tapa
Con esto ya tendríamos la cajita terminada, solo nos falta adornarla cómo más nos guste. Yo he añadido este bordado que hice con uno de los motivos de las tarjetas, el dinosaurio, que es de mi favoritos.
Para hacerlo he usado un
papel adhesivo imprimible que se disuelve en agua que es súper cómodo y se puede usar en cualquier impresora. Tiene dos caras, una que es como tela y otra con el papel adhesivo que se despega como si fuera una pegatina.
El que he usado yo
viene en una lámina grande que hay que cortar a la medida que queramos, yo lo he hecho en A5 y luego he impreso, por la cara que es como tela, el diseño desde el ordenador.
Luego solo tenemos que
despegar el papel de atrás y pegarlo en nuestra tela, bien centrado. Yo he impreso el diseño todo junto, para tener ya los motivos bien centrados y alineados como me gustaba, pero se pueden imprimir varios motivos a la vez y luego recortarlos para pegarlos en diferentes bordados.
Lo montamos en un bastidor y ya lo tenemos listo para empezar a bordar nuestro dibujo.
Yo prefiero bordar el contorno de las figuras, si lo tienen, y hacer el relleno una vez que hemos quitado el papel, porque me parece más cómodo. Como el papel tiene pegamento y es más rígido que la tela, cuesta un poco más hacer el bordado, la aguja no desliza tan fácil... igual son manías... xD.
Para quitar el papel, sólo tenemos que
introducir la tela en un recipiente con agua caliente y un poco de jabón y se irá deshaciendo solo. Podemos frotar un poco para quitar bien los restos de adhesivo que se quedan en la tela y en el hilo. De todas formas, al acabar el bordado completo, lo volvemos a lavar un poco para que quede bien limpio, así que no pasa nada si ahora notáis que se queda un poco rígido.