El tiempo pasa volando y ya se nos ha echado encima la mitad del invierno y San Valentín. Lo de que el invierno se vaya pasando está bastante bien, pero lo de San Valentín no me va mucho. A la gente le encanta demostrar su amor en estas fechas, como si el resto del año no se pudiera, y todo se llena de corazones y de frases empalagosas. Es casi peor que la Navidad. 

Sin embargo, este año mi espíritu Grinch está dividido, porque el corazón de papel y el buzoncito que os traigo hoy me han quedado tan bonitos que casi me dan ganas de ser romántica. Intentaré resistirme y seguir siendo solitaria.

Pero los demás, los que sois normales y sociables, y tenéis ganas de hacer algún detalle para vuestros seres queridos, no podéis perderos estos dos tutoriales súper bonitos, rojos y románticos, porque os van a enamorar. 

Corazón

El corazón es súper fácil y rápido de hacer y sólo necesitamos dos cartulinas rojas de 65x50cm, de las que venden en cualquier papelería. La plantilla es de Paper Kawaii y en la página podéis encontrar un tutorial en vídeo para montarlo y el enlace a la plantilla gratis. 

La plantilla viene en dos tamaños, yo me he descargado la de tamaño folio. Para imprimirlo más grande y que ocupe toda la cartulina, sólo tenéis que marcar la opción de póster en la configuración de la impresora y elegir el nuevo tamaño y el solape entre cada hoja. Depende de cada impresora las opciones son un poco diferentes y tendréis que hacer alguna prueba. Yo lo he sacada en 4 folios de ancho y 2 de alto. 

Con un poco de paciencia cortamos todas las partes y las pegamos para formar la plantilla completa. A mí no me cabía entera en la cartulina, algunas de las solapas se quedaban fuera, así que las hice a parte y luego las añadí con otras pestañas. Y luego ya sólo es pasar la plantilla a la cartulina y montar el corazón siguiendo el tutorial de Paper Kawaii. 

De la flecha no tengo fotos porque la hice de noche y las fotos quedan de pena pero también es muy fácil. El mástil de la flecha es una tira de cartulina de 8cm doblada en 4 trozos a lo largo y pegada sobre sí misma para formar un triángulo. Así queda muy rígida y se monta súper fácil. 

El buzón lleva un poco más de trabajo que el corazón pero merece la pena también. Yo he usado cartón pluma para hacerlo porque no pesa nada pero es muy rígido y consistente, pero podeís usar cartón grueso u otro material que os guste más. 

Os dejo abajo la plantilla de las tapas redondas para que os sea más fácil de hacer esa parte y las medidas del resto de las bases que nos hacen falta.  Está ajustada al tamaño de un folio, así que sólo tenéis que imprimirlo marcando la opción tamaño real en la impresora. La parte recta de abajo tiene que medir 135 cm para que coincida con las medidas de las otras bases. Si os queda un poco más pequeño, no pasa nada, sólo cambiad esa medida en las otras partes, y en vez de a 135cm, cortadlas a la medida que os haya salido. 

Una vez que ya tenemos todas las partes cortados y comprobamos que nos coinciden bien y todas son iguales, lo primero que hacemos es forrar las tapas redondas y la base pequeña de 260x135 con cartulina roja por los dos lados. 

La base grande de 447x260cm nos va a servir para la parte de arriba. Como el cartón pluma es muy rígido y es difícil darle forma, vamos a hacer unas marcas a 128 mm de cada lado y 1cm de distancia entre ellas usando una plegadora o algo similar que tenga la punta roma para no romper el papel. 

Y cuando lo tengamos, lo forramos de cartulina roja igual que las otras partes. En este caso, en la parte curva tenemos que hacer unos cortes en la cartulina para que se doble bien hacia dentro y hacer la forma más fácilmente. 

Y vamos a pegar también la tapa de detrás para que se quede fija. En caso de que queráis que la tapa de detrás también se abra, no la peguéis. 

En la tapa de delante, como es la que se tiene que abrir, en vez de pegarla vamos a hacer una bisagra con cartulina. Yo he usado una dorada para que destaque pero puede ser cualquiera. Sólo es un rectángulo del tamaño que os guste pegado a la base y a la tapa y con unos enamels dots en las esquinas para que parezcan tornillitos. He puesto una por dentro y otra por fuera para que quedara bien sujeta. 

También podemos añadir unos cordoncitos rojos en los laterales para que la tapa esté más fija y no se vuelva mucho hacia abajo, pero no es necesario. Es más por decoración. 

Para disimular el borde de las tapas, que tal vez no nos han quedado bien recortadas o bien forradas, podemos añadir una cinta de borlas o un lacito o cualquier cosa que os guste. Yo lo he puesto blanco para que hiciera un poco de contraste con la cartulina roja. 

Y vamos a añadir también un borde extra en las tapas para que haga de cierre. Recortamos una cartulina roja de 44,7cm de largo y 9cm de ancho. La doblamos en tres partes y las pegamos sobre sí mismas para que quede una banda plana pero con un poco de volumen. Para hacer las bandas blancas, recortamos otra cartulina blanca de 2cm de ancho y todo el largo que podáis y la vamos enrollando sobre la roja, por los dos lados. Seguramente no sea suficiente con una sola tira blanca y tendréis que cortar varios trozos blancos para cubrir el borde completo. 

Lo pegamos en las dos tapas sobre la cinta de borlas que hemos puesto antes. En la de detrás sólo nos sirve de adorno, pero en la de delante, si lo ajustáis bien al tamaño del cuerpo nos servirá de cierre. 

Más o menos a la altura que os guste hacemos un agujerito en uno de los laterales del buzón, bien con un punzón o con una taladradora. 

Con un brad que tenga las patitas un poco largas sujetamos la banderita al buzón. También la podéis pegar si os parece  más cómodo, pero lo bueno de usar un brad es que así la podemos subir y bajar cuando nos apetezca. 

La base la he forrado con goma-eva roja porque es un poco más resistente que la cartulina a los roces y a los golpes y no quería que se rozaran las esquinas a la mínima. Y el mástil lo he forrado con cartulina y he añadido una banda blanca todo a lo largo para hacer el mismo efecto que en los bordes de las tapas. 

¡Volved pronto!   

La cosa sigue entre calendarios, pero esta vez en formato mini. El año pasado ya hice un mini calendario de mesa igual que este que os gustó mucho y que a mí me ha venido súper bien, así que este año os lo vuelvo a traer. Además, viene con los dibujitos del calendario mensual imprimible que os compartí hace un par de semanas así que os podéis imaginar lo mono que queda.

Es súper fácil de hacer, casi que sólo tenéis que imprimir las plantillas de los meses, poner unas anillas y a la mesa. Así sin más. ¿No es ideal tener toda la papelería a juego, para organizarte con estilo todo el año? 

El calendario mide unos 11cm de ancho y 14cm de alto. Viene con dos meses en cada hoja que tenéis que recortar y con dos portadas para que elijáis la que más os gusta.  Las plantillas, como siempre, las podéis descargar del botón rosa de abajo. Es un pdf y sólo tenéis que guardarlo en vuestro ordenador e imprimirlo. 

Recordad marcar en las opciones de la impresora la casilla de "tamaño real" para que lo imprima con esas medidas y no os tenéis que preocupar porque hay márgenes suficientes para que no se corte nada. Si se os olvida marcarlo no pasa nada, sólo que las hojas se quedarán un poquito más pequeñas. 

Las bases son iguales que las del año pasado, de las mismas medidas, pero este año las he hecho reciclando unos cartones de una cajita. Las podéis hacer de cartulina pero se comban un poco con el peso de las hojas pasadas unas semanas. Yo el año pasado lo hice así y creo que habría que poner un refuerzo, quizá con dos cartulinas pegadas sea suficiente.  A ver qué tal van este año con cartón fino.



Para sujetar las hojas a la base he usado dos anillas de disco del tipo de Happy Planner, y el Panner Punch Board de We R Memory Keepers para hacer los taladros, que tienen un forma bastante especial. Pero podéis usar cualquier otro tipo de encuadernación que os apetezca, con anillas normales o incluso usar una pinzita por la parte de arriba. 



Otra forma de hacer los agujeritos es usando una taladradora normal con forma redonda y luego cortando con unas tijeras la parte superior donde encaja la anilla. 

El efecto es el mismo y como sólo son dos agujeros no es casi nada de trabajo hacerlo así. Sólo tenéis que marcar con un lápiz la posición para que luego encajen bien con las hojas. 

Luego sólo tenemos que colocar todas las hojitas de los meses en orden y listo. Ya tenemos nuestro mini calendario de mesa preparado para todo un año de planes y eventos.

Ya habéis visto que es súper fácil de hacer y que no se tarda nada. No necesitáis ni encuadernarlo, podéis sujetar las hojitas con una pincita y colgarla con un lazo de una perchita. Podéis usar cualquier cosa que os sea cómoda y que os guste. 

Espero que lo disfrutéis mucho durante todo el año, que os de un poquito de inspiración y, sobre todo, que no os olvidéis de seguir pasando por el blog. 

Muchas gracias por la visita.